viernes, 18 de febrero de 2011

MODELOS DE GESTIÓN DE CONVIVECIA




La convivencia en un centro educativo es algo muy importante que trabajar en un aula, por lo que se debe tener un modelo adecuado. Existen 3 modelos de gestión de convivencia:

  • MODELO PUNITIVO: se basa en el castigo para resolver el conflicto, no utiliza el diálogo, no importa cómo se sientan las partes implicadas y las normas son impuestas por terceras personas. Con este modelo no se consigue la reparación del conflicto, ni se consigue reconciliación por las partes afectadas, no existe resolución. En la aplicación de este modelo sólo importa que se imponga un castigo a un incumplimiento de la norma. Las causas no importan y cuanto mas grave sea la falta, más grave es el castigo.
  • MODELO RELACIONAL: se basa en el diálogo para resolver el conflicto, ya sea por uno mismo o impuesto por una tercera persona. Este modelo favorece una moral más autónoma, las normas se ponen por consenso, existe acuerdo, se intenta resolver el problema, hay reparación moral/material y se piensa que la reconciliación se dará, pero no se busca, solamente se espera. Con este modelo, a largo plazo no supondría un sentimiento de resentimiento.
  • MODELO INTEGRADO: también se basa en el diálogo, como el modelo relacional pero con algunas diferencias: supera el ámbito privado para pasar a lo público, es decir, hace partícipes a todo el grupo para ayudar a resolver el conflicto. Existe un modelo o protocolo ya establecido. El grupo es importante y participa en la situación porque una vez que se ha resuelto, el grupo también participa y es corresponsable de la situación. La participación en la mediación es voluntaria y sí se busca la reconciliación.

Hay que dejar claro que en los tres modelos de gestión de convivencia existe una sanción por incumplimiento de la norma y lo que se pretende es que no vuelva a ocurrir. La diferencia está en cómo se resuelve.

En mi experiencia como alumna, he vivido el modelo punitivo, que a mi parecer es el peor de todos, porque lo único que se consigue es que el profesor o mediador que pone el castigo sea odiado, ya que no da oportunidad de expresar ideas, sentimientos y conductas que han llevado a hacer surgir ese conflicto. Lo peor de todo es que este modelo sigue existiendo y en abundantes centros educativos, los cuales deberían replantearse el escoger otro modo de resolver conflictos para que la convivencia sea gratificante para todos los miembros que la componen.

El modelo más acertado desde mi punto de vista, y supongo que el de la mayoría, es el modelo integrado ya que repara, reconcilia y resuelve el conflicto. Hace que el grupo participe y esto ayude a que esos tres procesos se consigan. También me parece el más adecuado porque parece que la reconciliación es verdadera y de verdad se resuelve.

No hay comentarios:

Publicar un comentario