Hoy en día ante la diversidad que hay entre los niños debido a sus estados mentales y/o físicos se ha decido que lo mejor para solucionar está situación es separarlos según su discapacidad en diferentes centros educativos, encontrándonos por ejemplo con ….
Pero ¿es esto lo correcto o lo incorrecto?
Una pregunta para tener más claro de lo que quiero hablar sería: “Sí fueras director o directora de un centro escolar público ¿aceptarías que un niño o niña autista se matriculará en el centro escolar?”
Una respuesta a dicha pregunta podría ser: “No, porque dicha discapacidad se debe tratar en un centro escolar específico para los niños autistas, en un centro que este adaptado a este niño. Nuestro centro no puede educar a este niño porque no tenemos los medios, ni los conocimientos suficientes para educarle. Lo sentimos.”
Esto ocurre en la educación de hoy en día, pero no todos los centros escolares son así. Existe en un pueblo rural de Galicia, la Escuela de innovación psicológica e integración “O Pelouro”, donde aceptan a cualquier niño o niña independientemente de si tiene discapacidades o no.
Y el resultado es realmente increíble, allí las discapacidades desaparecen para pasar a ser “diferencias”, allí no hay diversidad todos son protagonistas de su aprendizaje, todos aportan algo para que el centro siga adelante ya sea hacer la comida o recoger los frutos del huerto. El ambiente que creo este centro es el adecuado para que los niños se sientan integrados en la sociedad desde que son pequeños.
En cambio lo que hace la gran parte del sistema educativo en el mundo es separar a los discapacitados de los “normales”, para aplicarles una educación adecuada para su posterior integración, porque no creo que hacer separaciones en la educación sea lo que conocemos por integración.
Las consecuencias de que se les eduque desde que son infantes en un centro como el del “O Pelouro” es que los niños que acaban sus estudios allí en la gran mayoría de los casos se encuentran integrados en la sociedad ya que desde pequeños se encuentran en el ambiente que podrán encontrar si se integran en nuestra sociedad cuando dejen su formación como estudiantes o sigan con estudios superiores en los que no hay separaciones. Pero las consecuencias de que a los niños se les eduque por separado es que no están integrados ya que a muchísimos discapacitados cuando acaban sus estudios, pasan a trabajos o a centros adaptados a ellos, por lo tanto nunca llegan a integrarse en sociedad ya que siempre se les está ofreciendo ayudas para que se adapten a un entorno que nosotros les vamos a crear , es como, si les creáramos unas minisociedades con un pie fuera y otro dentro de nuestra sociedad, olvidándonos que también es la suya, su sociedad.
Algunas afirmaciones de alumnos tras ir a visitar dicho centro, donde aparecen reflejados algunos problemas actuales en la educación son: “Empecemos a cambiar la educación y empecemos por cambiar nosotros mismos”, “¿Enseñar…o dejar aprender?”, “La pasividad es muy cómoda, pero tenemos que activarnos para aprender mucho más”.
Es decir, para poder responder que sí a la pregunta de si se acepta o no a un niño autista en un centro público, debemos tener claro que será un trabajo duro y difícil.
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